Felicidades, a usted que adquirió una herramienta de automatización – sea cual fuere. A los que no tomaron esa decisión aún: no hay problema, todo tiene su momento.
Bueno, volviendo a lo que interesa…
Usted investigó, leyó, preguntó, hizo reuniones, consultó innumerables fuentes, conocidas y desconocidas y, finalmente, llegó a la conclusión de que era hora de tener una herramienta de automatización de marketing para aumentar la productividad y disminuir la inversión en tiempo y trabajo de mano para hacer el seguimiento de sus leads.
Bueno, pero ahora que la cuenta ha sidoadquirida y confirmada, ¿qué hacer?
Muchas personas creen que el simple hecho de contratar una cuenta de algún servicio, especialmente cuando se trata de automatización, sus problemas también se resuelven automáticamente, y ahí mucha gente se equivoca y sus niveles de frustración se van por las nubes.
La realidad es que, la herramienta, es sólo una herramienta, si no se emplea, no va a hacer nada.
Imagine un martillo.
Dentro de la caja de herramientas, es sólo un volumen adicional haciendo peso, dificultando que sus tareas sean hechas.
Por dos motivos:
- Agrega peso en la maleta y hace que usted deba aumentar la fuerza para cargar la caja
- Es una herramienta que usted va a buscar para una solución específica
Si no ha quedado claro el ejemplo, voy a explicar. Una herramienta que no está bien configurada, sólo contratada, se convertirá en un peso (en su bolsillo) y dificultará encontrar información y soluciones para su problema.
¿Qué quiero decir con todo esto? Que el paso anterior a la contratación de una herramienta de automatización, debe ser siempre la estructuración, en diseño, escritura, el formato que le convenga, de su estrategia.
No importa el lenguaje utilizado por la herramienta elegida, si usted no tiene una visión clara de cómo funciona su negocio o cómo debería funcionar, usted no podrá «traducir» dentro de la herramienta sus necesidades.
Muchas veces, realmente no sabemos cómo configurar la herramienta, pero teniendo en cuenta la necesidad, esto facilita mucho en la traducción – ya sea cuando es hecho por usted, un empleado o un equipo como Babel-Team, que ayuda a desarrollar e implementar esas funciones.
Cuando no estamos seguros de cómo queremos que nuestra empresa opere en automático, debemos empezar por mirar los procesos que se deben ejecutar de manera rutinaria – sea cual sea. Voy a dar un ejemplo bien tonto, pero que es interesante para pensar en el proceso de automatización no sólo como un disparador de comunicación.
En nuestra empresa, Babel-Team, hay personas que poseen Vale Alimentación, personas que poseen Vale Comida y las que poseen ambos. Al final de cada ciclo (mes), recibimos una comunicación automática para que respondamos qué % del beneficio queremos por cada tarjeta. Quien tiene sólo 1, también recibe pues puede pasar a tener ambos en cualquier momento.
Es un simple looping que en cada ciclo gira, envía un mensaje y nos permite responder cómo queremos que el beneficio sea asignado.
¿Es complejo? Lejos de serlo, es extremadamente eficiente y ahorra cabeza y tiempo para recordar o pedir a las personas la respuesta.
Entonces, todo lo que sea rutinario dentro de su empresa, sea cual sea el proceso – cobro, pago, recordatorio, seguimiento, etc., puede ser automatizado.
Lo ideal es que siempre comience por lo más urgente y vaya a lo menos urgente. Una vez que todos los procesos que se conocen están automatizados, usted puede ir incrementándolos – una vez automatizados, le permite pensar más libremente sobre cómo debería suceder ese proceso.
Cuando todos los procesos que usted tiene hoy son automatizados, puede comenzar a pensar en otros procesos que no eran hechos, incluso manualmente, por falta de tiempo y recurso, ya sea financiero, ya sea manual.
Entonces, en conclusión, la cima del pensamiento para el inicio de la construcción de un embudo es siempre:
¿Cuál es mi mayor dolor?
¿Cuál es mi mayor urgencia?
¿Qué me quita el sueño por la noche?
¿Qué hace que mi negocio no despegue?
Cualquier duda, o urgencia que tenga, con la construcción de embudos – sea cual sea la plataforma – no dude en buscar al equipo de Babel-Team.
Sobre el autor
Fábio Hansen – Arquitecto-Jefe de Automatización
Formado en Cine en la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (PUC-RJ), después cambió el rumbo de su carrera y comenzó a trabajar en Babel-Team como Asistente de Jorge Aldrovandi. A partir de 2011, comenzó su trayectoria en Automatización de Marketing y Ventas, certificándose como Consultor Infusionsoft.
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